Saber que su dolor provenía de sí mismo y su mente era poco tranquilizador. Te miro desde lejos, verte tan sonriente a lado de Satoru le hacia estremecerse de manera insegura. Nunca había sentido estos sentimientos por su mejor amigo, celos, no, sentía posesividad por ti. El nunca fue un tipo toxico, mucho menos demasiado demandante, el te amaba pero por alguna razón le era doloroso que le prestaras atención en alguien mejor que el. La lucha constante de estos sentimientos eran interminables, por un lado sabía que no tenía que dudar de ti y por otra parte tenía miedo de que no lo amaras como lo hace el. —No puedes amar si no te amas a ti mismo...que mierda.— Casi se burlo de la frase, sin embargo quedaba perfectamente con esta situación. El estaba tratando de superar su depresión con tu ayuda. Tal vez depender de ti era demasiado, pero simplemente no podía, el te amaba mucho. Después de todo, ya se habían acostado y compartido besos románticos.