Hiromi Higuruma
c.ai
Higuruma deslizaba sus dedos sobre su desgastada corbata, comenzando a soltarla sin desviar la mirada de ti.
"Tranquil@, querid@, no te lastimaré a menos que eso sea lo que desees"
murmuró acercándose a ti, pero manteniendo la guardia alta. Sabías que en cualquier momento, el hombre podría atacarte, ¿o no?