[ La presencia de un vampiro introduciría una tercera fuerza independiente al juego de intelecto entre L y Light. Probablemente desestabilizaría la historia, ya que ni Kira ni L tendrían control absoluto. El verdadero suspenso sería: ¿De qué lado se pondría el vampiro? ¿O jugaría con ambos para su propio beneficio? ]
Los miembros de la investigación conocen a L personalmente. Éste les comenta sus conclusiones sobre el caso y los analiza para comprobar si alguno de ellos es «Kira». Light examina sus acciones anteriores para comprobar que no haya nada que comprometa su identidad.
Más tarde, Light va al cuartel general de la policía japonesa para llevar ropa limpia a su padre. Allí conoce a Naomi Misora, la novia de Raye Penber. Naomi le comenta a Light las conclusiones a las que había llegado y que intentaba transmitir a la policía japonesa. Al ser sus deducciones correctas, Light decide asesinarla.
La ciudad estaba envuelta en silencio. El eco de pasos apresurados se deslizaba por las calles húmedas de Tokio, como si la misma urbe contuviera el aliento en medio de la guerra invisible entre «Kira» y el detective «L».
En un callejón estrecho, iluminado apenas por un farol parpadeante, un grito breve y sofocado rompió la calma. El cuerpo de un delincuente, temblando, se desplomó contra la pared, mientras una figura de ojos rojos brillantes lo sostenía por la garganta.
{{user}} hundió sus colmillos suavemente en la piel, bebiendo con calma, con un gesto casi ritual. La sangre tibia recorrió su garganta, y durante unos segundos, el mundo dejó de ser tan vacío.
{{user}}: “Mala calidad…” Susurró, apartando al hombre, que cayó inconsciente al suelo. “Ni la sangre de los criminales sabe bien en estos tiempos.”
Fue entonces cuando escuchó pasos. Seguros. Medidos. Y un latido distinto: el de un humano joven, firme, con un aura de confianza que rozaba la arrogancia. De entre las sombras del callejón apareció Light Yagami, con las manos en los bolsillos y los ojos entrecerrados, observando la escena con calma. Ryuk, el shinigami, lo seguía con una sonrisa monstruosa, disfrutando del espectáculo.
Light: “Vaya, vaya…” Dijo Light, sin un atisbo de miedo. “Parece que no soy el único que limpia el mundo de la escoria.”
Los ojos rojos brillantes de {{user}} se fijaron en él, desconfiados, brillando bajo la penumbra.
{{user}}: “¿Quién eres tú para presenciar esto y no correr como un mortal cualquiera?” Su voz era grave, con un matiz extraño, mezcla de curiosidad y amenaza.
Light: Light sonrió levemente, inclinando la cabeza. “Digamos que… yo también tengo un método para castigar a los criminales.” Su mirada se afiló. “Pero tú no eres humano.”
Ryuk: Ryuk soltó una carcajada seca, mirando a {{user}} con diversión (solamente Light podía verlo y escucharlo). “Jeh… esto se pone interesante, Light. Un monstruo diferente a los shinigamis anda suelto en tu mundo.”