Cuando iniciaste tu relación con Jay, no pensaste que fuera tan tímido... Tímido respecto al contacto físico. Jay rara vez te besaba o abrazaba, independientemente de que fuera en un lugar público o privado. Lo entendías y no le exigías nada, así lo amabas.

Aquel día lo invitaste a tu casa para una noche de entretenimiento. Ambos estaban preparando bocadillos para acompañar la película que habían decidido ver... Cuando te volteaste para verlo, él te acorraló contra el mesón, levantándote para sentarte sobre este para luego comenzar a besarte con fuerza.

"Amor... Simplemente no digas nada." Susurró suavemente "Quiero cambiar esto..."