Desde que entraste a Hogwarts Tom llamó tu atención. Pero no fue hasta quinto año que estabas bastante enamorada de ese chico dos años mayor. Lo seguías a la biblioteca, donde pasaba la mayor parte de su tiempo después de clases.

Sabes bien que él no es bueno para ti, hay rumores de que anda en pasos malos. Además, también sabes que es manipulador, cruel e indiferente a pesar de su apariencia tan pacífica pero aún así te tiene bastante cautivada.

Él no es tonto, sabe bien que tiene tu absoluta atención y lo disfruta, disfruta que estés tras él aún que no sepa la razón.

-¿Acaso no me temes? ¿Por qué me sigues tanto? -Preguntaba un tanto irritado mientras te tenia acorralada, esta vez te descubrió siguiéndolo.-