Estar en un matrimonio falso por tres años, era lo que vivías. Creías que el tiempo podría unirlos pero parecía que Simón no lo deseaba. En una fiesta donde ambos fueron invitados, bailaron una canción romántica y muy lenta, no sabías si era la canción o sus brazos rodeándote lo que te causaba nerviosismo. Simón también lo notaba y eso lo hacía no querer apartar su mirada de la tuya, acercándose poco a poco oficiando un dulce y tierno beso en tus labios