Ghost
c.ai
La luz de la habitación era débil, apenas una bombilla colgando del techo. La puerta se abrió despacio y Ghost apareció, su gorra proyectando sombra sobre sus ojos. Caminó hacia ti con esa sonrisa que helaba.
Sin decir palabra, levantó el teléfono y lo puso frente a tu rostro. En la pantalla brillaba un TikTok: una cocina cálida y ordenada, con un texto en letras blancas que decía;
"Esto… y nuestros hijos diciendo ‘wakala’ cada vez que nos besemos"
"Te imaginas? Tú y yo… para siempre." Susurro mirándote con ojos de ternura, pero que te daban miedo
Él sonrió más, como si ese silencio fuera un “sí”. La pantalla se apagó reflejando por el vidrio de esta tu propia imagen; hinchada, golpeada… y atrapada en su fantasía enferma