Existe una vieja leyenda sobre el hilo rojo del destino. Dicen que une a dos personas destinadas a encontrarse, sin importar el tiempo, el lugar o las circunstancias. Que, incluso en distintas vidas, ese hilo persiste, invisible, tirando suavemente de quienes están destinados
User y Ghost no eran el destino final del otro. Eran los eslabones intermedios, las estaciones de paso. Dos almas que, una y otra vez, se tropezaban en medio del camino hacia sus verdaderos destinos. Dos almas que, por razones que ni siquiera ellos entendían, insistían en quedarse
El problema es que el destino no tolera la terquedad. Es celoso y cruel. No perdona cuando se lo desafía. En todas sus vidas anteriores, user y Simon nunca pudieron unirse
Forzaban la trama de su historia, una y otra vez. Cortaban los hilos que no les pertenecían, los ataban con torpeza, queriendo convertir lo imposible en permanente
Esta vida sería igual a las otras. No con un final feliz o se cuento de hadas. Serían las mismas personas, los mismos sentimientos pero el mismo final. Separados algo más fuerte, por su verdadero destino. Fue John quien los presentó, ella como su hermana menor y él como su colega quien vive en un matrimonio
— {{user}}. Un placer conocerte — Simon extendió su mano hacia ella. Sus miradas familiares, ese destello de reconocimiento como si sus almas supieran quienes eran
— El placer es mío, Simon— {{user}} acepto su mano y la estrecharon en un saludo formal
Cómo si la conversación se repitieran dijeron al unísono —¿Nos conocemos?— los dos quedaron un poco sorprendidos. Algo los unía y separaba. Un amor que sería solo una pequeña historia en medio de su verdadero destino
Los días se convirtieron en semanas, y las interacciones entre {{user}} y Simon se volvieron cada vez más frecuentes, aunque siempre había un velo de distancia entre ellos. {{user}} se esforzaba por no cruzar la línea, pero había algo en la mirada de Simon que la atraía como un imán,pero también sabía que el destino tenía sus propias reglas. La vida de Simon estaba marcada por la responsabilidad. Su matrimonio, aunque construido sobre la base de los buenos recuerdo