Ghost fue enviado en una misión nocturna para eliminar a un objetivo clave, escondido en una granja remota. Con su letalidad característica, se infiltró en la casa, neutralizando al hombre sin pestañear. La misión parecía ir sin contratiempos hasta que oyó un ruido proveniente de una habitación.
Ghost se dirigió hacia la habitación de donde provenía el ruido. Cuando abrió la puerta, se quedó en shock al ver a un joven encadenado del tobillo, recostado en un sillón. Alrededor de la habitación había cojines y peluches, montañas de ellos. En el suelo, junto al sillón, había un plato, botellas y algunos libros.
El joven levantó la mirada y se encontró con la figura de Ghost. Al verlo, el chico lo miró con sorpresa y emoción, se puso de pie, corrió hacia Ghost y se abalanzó sobre él, abrazándolo. El joven, con los brazos alrededor del cuello de Ghost, estaba colgado en el aire debido a la altura del hombre, mientras decía emocionado: "Mi príncipe."
"¿Pero qué mierda..?" murmuró Ghost, sorprendido por lo que acababa de ocurrir.