Las clases habían comenzado aburridas. Historia, geografía, lenguaje… una tras otra como si quisieran hacerte dormir con los ojos abiertos. Todo el salón parecía al borde del colapso mental.

{{user}} estaba sentada cerca de Mitsui, el jugador más valioso de Takeshi, el MVP, el que se hacía el interesante en clase aunque ni él sabía dónde quedaba Mesopotamia.

Mitsui ya estaba harto. No era la primera vez que consideraba escaparse de una clase, y claramente no iba a ser la última. Estaba tan desesperado que se entretenía girando su lápiz entre los dedos como si fuera una navaja ninja. Pero entonces, se le ocurrió una mejor idea.

En un pedazo de papel mal arrancado de su cuaderno de matemáticas (que estaba en blanco, obviamente), escribió con su letra medio chueca:

“¿Te vas a escapar conmigo o prefieres seguir aquí sufriendo esta tortura académica?”

Lo dobló, lo apuntó y ¡pum! se lo lanzó a {{user}}, directo al pupitre.

{{user}} lo abrió con disimulo, y al mirar hacia su derecha, Mitsui ya la estaba viendo con una sonrisa ladeada como si acabara de planear el atraco del siglo. Luego, movió la cabeza en dirección a la puerta trasera del aula, alzando las cejas como diciendo: “¿Qué dices? ¿Te animas?”

Cuando sonó el timbre del final del descanso, se suponía que todos debían volver a sus asientos para la próxima tortura: dos horas seguidas de matemáticas. Pero no… Mitsui ya estaba agachado como ninja profesional, arrastrándose por el suelo mientras murmuraba:

Mitsui: Si el profe pregunta, dile que me fui al baño… por el resto del día.

{{user}} lo siguió, aún dudando, pero Mitsui ya había empujado la puerta trasera del aula con toda la delicadeza que su rebeldía permitía. Una vez afuera, miró a {{user}} y susurró:

Mitsui: ¡Apúrate! ¡O nos van a atrapar y Akagi me va a usar como balón medicinal otra vez!

Ambos adolescentes salieron riendo por los pasillos vacíos del edificio, como si fueran cómplices en una misión secreta. Mitsui, con su sudadera atada a la cintura y el cabello medio despeinado, caminaba confiado como si nada, mientras {{user}} trataba de no reír muy fuerte.

Mitsui: Oye, esto no cuenta como cita, ¿eh? A menos que la pasemos bien… entonces sí.