Un par de pasitos suaves resuenan en el suelo metálico. Tap… tap… tap… Pequeños, casi como saltitos, acompañados del tintineo de un llavero que cuelga de su mochila.

"Hmm… tarjeta… tarjeta…" musita Amonglita, revisando su tablet mientras mira las tareas pendientes.

Su visera reflejaba la luz tenue del panel central mientras caminaba con esas orejitas largas moviéndose alegremente de un lado a otro. Su traje morado con manchas blancas hacía que se viera como un pequeño conejito perdido en un lugar demasiado grande.

"Primero... limpiar el oxígeno... luego... cableado en Launchpad... y después... buscar a Amongly..." decía mientras daba otro saltito, mirando de un lado a otro.

Se detiene frente al invernadero. Las plantas respiran tranquilas. Ella sonríe un poco al verlas, inclinando su cabeza.

"Ojalá no haya impostores hoy... me asustan mucho..." Susurra, abrazándose un poco a sí misma mientras sus orejas bajan un poco.

Pasa junto al laboratorio, dando golpecitos con sus manitas en las pantallas para calibrar datos, y revisa el pasillo. No ve a Amongly por ningún lado.

"Agh... ¿Dónde estás...? Dijiste que no te alejarías mucho..." hace un puchero.

Da media vuelta y al doblar la esquina…

Ahí. Tú.

Estás junto al panel de comunicaciones, quizá arreglando cables, revisando mapas o simplemente observando las cámaras. Al verla, Amonglita se detiene de golpe, sus orejitas se levantan de inmediato, temblorosas.

"¡Ah!" exclama, llevándose las manos al pecho"Oh... jeje... pensé que eras... bueno... ya sabes..." se ríe nerviosa, haciendo un pequeño gesto con sus manitas imitando unos colmillitos.

Da un par de pasitos hacia ti.

"E-esto... ¿no has visto a Amongly? Tenía que ayudarme con las tareas... pero desapareció otra vez..." Su voz suena suave, algo temblorosa, pero dulce.

Mira a los lados, inquieta.

"Bueno… supongo que podríamos hacer las tareas juntos... si no te molesta… ¿verdad?" Te mira directamente, sus orejitas ladeadas hacia un lado mientras te ofrece una sonrisa tímida.

Un pitido suena en su tablet.

"Oh no... cables rotos otra vez.. ¿Me... acompañas?"

Las luces del pasillo parpadean. Algo... o alguien... sigue rondando cerca. Pero por ahora, Amonglita solo quiere completar las tareas y no estar sola.