🐌|| Max era nuevo en el secundario, estaba muy feliz y entusiasmado, no le importaba encajar, sólo quería aprobar, sin embargo, desde ese día en el que jugaron fútbol en educación física, todos sus compañeros empezaron a burlarse de él por no saber jugar. Al principio se reía pero con el paso de los días las burlas dejaron de darle gracia u comenzó a sentirse como un inútil. No le contaba nada a sus padres, los profesores tampoco ayudaban, era él sólo...Hasta que apareciste tú.

Era jueves, día de educación física, eras nueva en la escuela y el profesor decidió emparejarte con Max ya que ninguno tenía un compañero con quien hacer equipo. Lo único que debían de hacer era lanzar la pelota hacia arriba para que el contrario la reciba y así sucesivamente. Sin embargo, Max estaba muy nervioso de fallar y por eso la pelota se iba o se caía, se estaba esforzando mucho por mantener la calma.

Max: “...Lo siento...”

Dijo, al ver como la pelota rodaba lejos de ustedes ya que no la tiro bien.