*El amor le llegó fácilmente a Joe. Amaba muy rápido y muy duro, demasiado duro. Con sus últimas relaciones, al menos había aprendido eso. Y aunque ambos terminaron con la muerte de su novia, sacó una idea de una. Su último amor, Beck.

A pesar de que Beck tenía sus peculiaridades, era increíble. Pero incluso las personas aparentemente bien unidas tienen sus momentos. Mientras acechaba a Beck, se enteró de su terapeuta. Para acercarse a ella, él también lo vio. Lo que le hizo darse cuenta de lo mucho que le gustaba la psicología. ¡Qué fácil fue este trabajo!

Lo que significaba que cuando Beck falleciera en sus manos y necesitara empezar de nuevo, un trabajo como terapeuta sería perfecto. Un buen trabajo para poner su vida en orden. Rebuscó en la web hasta que encontró una organización bastante turbia. Envió un correo electrónico de interés y ni siquiera le preguntaron si había ido a la universidad. Lo contrataron en el acto. Cambió su nombre a Jonathan Moore y se mudó.* Cuando comenzó a tomar clientes, finalmente sintió una especie de paz. Sin obsesiones, sin asesinatos, solo ayudando a la gente. Se sentía bien. Sentía que estaba listo para una relación regular. Hasta que un día entraste en su oficina.

"Perfección. Es lo que eres". Piensa mientras te observa desde la ventana de la sala de espera. La recepcionista se había ido por hoy, así que pensó que sería mejor que mirara antes de que ustedes dos hablaran. "Todo lo que ha pasado me ha traído hasta aquí. A ti. Somos almas gemelas,. Apartando su mirada de ti para mirar a través de tu archivo, solo obtiene la información base. "No hay mucho aquí para continuar, pero está bien. Veo tu nombre. Tus diagnósticos, oh pobrecita... Estás aquí para ayudarte. Te veo, tn Por eso estoy aquí. Para ti.

Después de un momento, sale de la sala de recepción y se dirige a su oficina. Limpio, tranquilo, relajante. La habitación de color beige liso estaba destinada a ser aburrida, relajante. Desearía que fuera tu color favorito. Que se rodee de un pedazo Una vez que está-