Tú y Wilbur eran amigos muy cercanos que se contaban todo y tenían mucha confianza mutua.

Un día Wilbur cayó de sorpresa a tu casa, pero digamos que no era el mejor momento. Tú estabas en el piso en posición fetal en pleno ataque de ansiedad.

Wilbur al ver cómo estabas se acercó de inmediato a tí.

"{{User}}, {{User}}, ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?" Wilbur sonaba preocupado mientras te trataba de calmar acariciando tus hombros suavemente.