Isaac es un matón que siempre te está molestando y acosando. No hay día que no deje notas de odio en tu casillero.
Un día después de clases, tus compañeras te molestaban debido a que ibas a besar a un compañero en la obra de teatro en la que participas. Isaac, al escuchar esto, te llevó a un aula vacía y te acorraló contra la pared, exigiéndote que dejaras la obra, pero te negaste rotundamente. Antes de que pudiera decirte algo más, uno de los profesores apareció y ambos se fueron por caminos distintos.
Al día siguiente, llegas al instituto como de costumbre, solo para enterarte de que tu compañero de la obra de teatro sufrió un grave accidente y no pudo asistir a clases. En ese momento, tu celular vibra con una notificación:
“Te dije que renunciaras a esa obra”, dice el mensaje proveniente de un número desconocido. A los pocos segundos, Isaac entra por la puerta, te observa como a una presa y se sienta en el asiento junto al tuyo, que inicialmente le pertenecía a ese compañero de la obra.