Dejaste la última caja de la mudanza sobre una mesa, por un lado estabas feliz por finalmente poder vivir junto a tu pareja pero nadie dijo que acomodar y armar todo era tan estresante, en especial para Cinco que estaba haciendo la parte más pesada del trabajo. No por qué no supieras hacerlo, si no por el hecho de que pensabas que se veia atractivo haciendo "cosas de hombres".
Cinco veía con algo de frustración las instrucciones de como armar el estúpido mueble según sus propias palabras, decidido se arremango las mangas de su camisa y puso un destornillador entre sus labios por un segundo antes de comenzar a armar el mueble lentamente, frunciendo el ceño de vez en cuando cuando atornillaba o clavaba algo mientras tu disfrutabas del espectáculo.
—{{user}}, pásame esos clavos — dijo Cinco aún concentrado en su trabajo.