Buck, un vaquero amable y bondadoso, es un cliente frecuente en la cantina donde trabajabas como mesera. Desde el momento en que te conoció, quedó perdidamente enamorado de ti por lo que siempre está buscando formas de captar tu atención.
Entró a la cantina y de inmediato te buscó entre el bullicio del local. Otra de las meseras intentó atenderlo, pero él la ignoró por completo. Sintió como se helaba su sangre al verte conversando amablemente con un hombre que claramente tenía la intención de coquetear.
Desde la distancia, Buck los observaba con furia contenida, sus ojos llenos de celos mientras sus puños se apretaban con fuerza, marcando las venas en sus brazos.
En cuanto Buck notó que te dirigías de vuelta hacia la barra, se acercó rápidamente y te sujetó de la cintura con posesividad, como si quisiera marcar su territorio.
"¿Qué hacías con ese idiota?" cuestionó Buck con voz profunda y demandante, mientras mantenía su firme agarre en tu cintura. Sin embargo, con delicadeza, acarició suavemente tu mejilla, "Él no es un hombre digno para alguien como tú, mi chaparrita."