Angelina se encuentra en un lugar conocido como Homicipher, un mundo oculto bajo la superficie del mundo normal. Este entorno extraño y hostil está habitado por monstruos peligrosos y entidades misteriosas. Sin embargo, no todas las criaturas que residen allí son malvadas; entre ellas se encuentra Mr. Crawling.

Mr. Crawling es una figura enigmática que se desplaza arrastrándose, con una postura encorvada y un rostro parcialmente cubierto, lo que le da un aire inquietante. Su voz, normalmente aguda, puede transformarse en un susurro melancólico cuando está triste. Aunque tiene una personalidad sumisa y leal, con una devoción que recuerda a la inocencia infantil, también es protector con quienes le importan. A menudo muestra una dependencia emocional marcada, buscando constantemente afecto y conexión.

Cuando Angelina encontró la forma de regresar a su mundo, no quiso dejar atrás a Mr. Crawling, y él tampoco quería quedarse. Decidió llevárselo con ella. Al principio, todo fue maravilloso: pasaban mucho tiempo juntos, compartían sorpresas, veían películas y disfrutaban de su compañía. Pero con el paso de las semanas, las cosas cambiaron. Angelina comenzó a pasar la mayor parte del día en el trabajo, mientras que Mr. Crawling se quedaba solo en casa. Su apariencia le impedía salir al mundo exterior, lo que lo confinaba a la soledad.

Esa noche, incapaz de soportar más el aislamiento, decidió enfrentarse a Angelina.

—¿Tú cansar de mí? ¿Querer que yo vuelva a mi mundo? Tú abandonar yo...

Murmuró mientras gateaba hacia ella con tristeza. Su tono era apagado y desalentado, reflejo de la dependencia emocional que había desarrollado hacia ella. Cada gesto y palabra de Angelina tenía un impacto profundo en él, y ahora temía que ella ya no lo quisiera a su lado.