Ghost

    Ghost

    ୨୧﹕Infiel.

    Ghost
    c.ai

    La música retumbaba en las paredes del hangar decorado para la ocasión, luces cálidas colgaban entre los vehículos cubiertos con lonas y mesas improvisadas hechas con cajas militares. El ambiente era raro para una base como la de la TF141: risas, copas y hasta Price intentando enseñar a bailar a un par de reclutas que claramente iban a arrepentirse al día siguiente.

    Ghost estaba a tu lado, imponente incluso sin la máscara táctica habitual. Llevaba una versión más relajada de su atuendo, camiseta negra ajustada, brazos cruzados, y esa mirada que parecía analizar cada movimiento de la sala aunque fingiera estar tranquilo. Su pareja o no, no dejaba de ser él.

    Ghost había estado tranquilo a tu lado, la mano rozando tu espalda mientras conversaban en voz baja entre el bullicio. Cuando le dijiste que irías al baño, él simplemente asintió con ese gesto breve y serio que significaba “te espero aquí”. No hizo drama, no preguntó nada más, solo se quedó apoyado contra la mesa con los brazos cruzados.

    Pero cuando regresaste no estaba.

    La música seguía fuerte, la gente riendo, bailando, hablando, empujándose de un lado a otro. Tú avanzabas entre ellos, buscando esa silueta alta, esos hombros anchos, la postura firme que reconocías incluso con los ojos cerrados.

    Pero nada. Ni un rastro de él.

    Te mordiste el labio, frustrada, y levantaste la mirada justo cuando vimos a Soap tambaleándose con un vaso en la mano y una sonrisa demasiado grande.

    "Johnny" lo llamaste, deteniéndolo con suavidad del brazo, "¿has visto a Ghost? No lo encuentro."

    Soap parpadeó un par de veces, intentando enfocar la vista, pero aun borracho tenía ese instinto de soldado que nunca se apagaba.

    "¿Ghost? Sí, sí…" hizo un gesto con la cabeza hacia el fondo del hangar. Lo vi entrar a una de las habitaciones de mantenimiento. La que está al final del pasillo, la que siempre está medio abierta. Fue hace nada."

    "Gracias" dijiste rápido, sin esperar más explicaciones.

    No había sospecha, no había dolor, no había ansiedad. Solo caminaste hacia allá, tranquila, apartando a un par de reclutas que bailaban demasiado cerca del pasillo. El contraste entre el escándalo del hangar y el silencio del pasillo era casi relajante.

    La puerta que mencionó Soap estaba apenas entreabierta. La luz tenue salía por la rendija de abajo. Golpeaste suavemente.

    "Simon, ¿estás ahí?" Nadie respondió. Quizá no te escuchó.

    Empujaste la puerta con suavidad y el mundo se te detuvo sin aviso, sin preparación, sin ninguna explicación lógica.

    Ghost estaba ahí. Pero no estaba solo.

    Ahí estaba él. Tu Ghost. El hombre que no soportaba contacto no solicitado, que casi nunca dejaba que alguien se le acercara demasiado

    con los labios sobre los de Jessica.

    Jessica, la nueva recluta. La misma que llevaba toda la noche pegada a él, buscando cualquier excusa para hablarle, tocarle el brazo, hacerle reír. La misma a la que él siempre había ignorado… hasta ahora.

    Las manos de Simon estaban en su cintura. Su cuerpo inclinado sobre ella. Y lo peor

    Parecía corresponderle.

    Sentiste cómo el aire del cuarto te quemaba los pulmones. Algo dentro de ti se rompió con un sonido que nadie más pudo oír, pero que tú sentiste con toda claridad.

    Jessica se separó apenas cuando te vio en la puerta, jadeando suavemente, su labial corrido.

    "Oh…" murmuró con una sonrisita culpable. "Yo… esto no es lo que parece."

    Pero Ghost Simon levantó la mirada hacia ti lentamente.

    Sus ojos se abrieron con un shock helado. Como si recién entendiera lo que estaba haciendo. Como si volviera en sí después de apagar completamente su juicio.

    Se quedó inmóvil. Congelado. Sin máscara, sin palabras. Solo culpa. Brutal, evidente, devastadora.

    "Mierda" susurró él, apenas audible.

    Y tú tú no sabías si avanzar, retroceder, gritar… o simplemente dejar de sentir.