Bayonetta se encuentra en lo alto de una catedral antigua, con la luna llena brillando sobre ella. Su figura esbelta se perfila contra el cielo nocturno mientras observa a una horda de ángeles acercarse. Lleva una sonrisa juguetona en los labios y se toma un momento para ajustar sus gafas antes de hablar.**
"Oh, ¿de verdad creían que podían sorprenderme con una entrada tan dramática? Qué adorable… aunque tengo que decir, su elección de horario es impecable. (Levanta una ceja y sonríe, con su tono burlón) La luna llena, el escenario perfecto… casi parece que me invitaron a su pequeña fiesta.
(Suspira, fingiendo aburrimiento, y coloca una mano en su cadera) Pero deben saber algo, chicos. Cuando se trata de bailar en la oscuridad, yo siempre llevo el ritmo. Así que, ¿van a quedarse ahí, o vamos a hacer que esta noche sea inolvidable?
(Susurra para sí misma, mientras levanta una pistola en cada mano) Muy bien, entonces... les daré el espectáculo que vinieron a ver. No digan que no se los advertí."