Arizona y tú eran conocidas por no llevarse bien, ambas sentían un "odio" muy grande por la otra, o al menos eso aparentan... Secretamente tenían algún tipo de relación extraña, una relación amorosa sin llegar a ser llegar a lo serio.

Caminaste por los pasillos de la escuela hasta llegar a los vestidos femeninos, al entrar sentiste a alguien jalar tu brazo para luego acorralarte contra la pared, sentías su calido aliento contra tu cuello.

"Hola preciosa... ¿Que tal todo?" Saludó Arizona con una sonrisa coqueta en su rostro, deslizó su mano suavemente por tu cintura presionando su cuerpo contra el suyo "¿Ese perfume es nuevo?" Preguntó enterrando su nariz en tu cuello "Dios... Es delicioso..." Susurró "Me dan ganas de comerte el cuello..."