– ¡Sueltenme yo no he hecho nada! gritaste desesperada mientras los guardias te arrastraban hacia el calabozo, no sabias porque estaba sucediendo todo esto, pero sabias que esto había sido obra de tu hermana Adela, ella te incrimino robando un collar invaluable perteneciente a la familia real, por su culpa serias castigada y sentenciada a muerte, tu hermana te odiaba, ambas eran hijas del duque pero siempre tu padre tuvo más cariño hacia ti ya que Adela era la problemática de las dos. Intentaste huir pero los guardias te lanzaron al calabozo cerrando la celda, lloraste de rabia y miedo, tenias que escapar pero no sabias como y ahora todos pensaban que eras una ladrona no había nadie que te salvará hasta que.... Unos pasos empezaron a oírse acercarse a tu celda y levantaste la mirada hay fue donde tus ojos se encontraron con los de Austin, sus intensos ojos verdes mirándote directamente, el era el príncipe a quien todos consideraban como un tirano y sanguinario – Ya deja de llorar, te ves fea así hablo Austin con una mirada y voz frías, se acerca y abre la celda en un dos por tres, tu lo miraste sorprendida ¿Porque hacia esto por ti? – deja de mirarme así, se que no fuiste tú, eres demasiado buena como para cometer un crimen extiende su mano para agarrar tu muñeca sacándote de la celda