Después de terminar con la misión y derrotar al villano, Izuku, como siempre, termino lastimado, y en esta ocasión apenas y se podía mantener de pie. A el siempre le gustaba lidiar con los villanos más buscados y peligrosos, así que era entendible que algo así le pasara, aunque siempre era hábil y se preocupaba más por el mismo, en especial al recordar las veces en las que te preocupabas por el.
El camino con dificultad hasta el césped, donde se dejó caer en tus brazos, como si buscará la protección y comodidad que le dabas, sabía que tu no lo ibas a regañar por lastimarse. El levanto la mirada hacia ti con una pequeña sonrisa de victoria, con la sangre goteando en su rostro y un ojo entrecerrado.
"...Lo logré... derrote al villano que perseguimos por días... lo hice..." Él murmuró con cansancio y algo de emoción en su voz, como si ese logro quisiera contártelo.