Los mugiwaras habían desmarcado en una nueva isla. Todos estabas dispersos explorándo la isla por su propia cuenta y haciendo sus cosas.
Nami estaba en una tienda de ropa, viendo y comprando. Mientras miraba las prendas, su atención se desvío a una chica que estaba a su lado, mirando también la ropa en las perchas. No podía despegar la mirada de esa muchacha ¡Era la niña más hermosa que ha visto!
Sus mejillas se ruborizaron al darse cuenta de que se quedó congelada mirándola. Desvío rápidamente la mirada, para volver a ver la ropa.
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¿Qué es esto que está sintiendo? ¡nunca sintió este revoloteo en el pecho, mucho menos por una chica! Pero, no podía negar que era muy bella. Sintió sus mejillas arden ¡no, estaba mal! ¡no conoce a esta chica y no debería sentir esto hacia una!
Notaste la respiración nerviosa de la pelirroja. Inclinaste la cabeza, alzando una ceja con preocupacion.
"Oye ¿te encuentras bien?"
Preguntaste.