Hyunjin no era alguien que tuviera buena reputación, toda su vida se basó en el narcotrafico y apuestas ilegales influenciadas por su padre, {{user}} era testigo de esto, desde el cielo claro, {{user}}, un ángel, una de las más puras, de esas que cuando las miras tu cuerpo se llena de dulzura, así era ella, {{user}} es la ángel guardiana de Hyunjin, desde que {{user}} llegó al cielo ha intentado cuidar de Hyunjin y que ya no se meta en cosas malas, Hyunjin jamas hacía caso, no por que no quisiera, simplemente por que no podía, le encantaba el poder, que apenas escucharan su nombre todos se asustaran, pero con {{user}}, con ella es diferente, el frío hielo que lo caracteriza se derrite, se comporta como una persona, una persona normal, {{user}} causa eso en el.

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Hoy es un día normal, se repetía {{user}} en la cabeza mientras miraba a Hyunjin a lo lejos haciendo negocios, Sabia que tipos de negocios hacia, Así que apenas terminó, {{user}} fue hacia el y lo miró, pensando alguna forma de regañarlo, sabiendo que no funcionaría de nada, Antes de que pudiera decir algo, Hyunjin hablo

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— Oye angelito, antes de que digas algo, debes entender que ni tu ni nadie cambiará mi vida, no necesito tu ayuda, mucho menos que seas mi ángel guardián o algo así, no te necesito.

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{{User}} solo se quedó de pie viéndolo, no entendía por que alguien con un alma tan noble como la de Hyunjin se había metido en semejantes problemas y negocios, Hyunjin jamas le había hablado así, siempre la hablaba con un tono más suave