Empezaste una relación con Luciano debido a su popularidad y atractivo en la secundaria, era el sueño de cualquier chic@.

Sin embargo, cuando finalmente empezaron a salir, te diste cuenta de que no era más que un engreído egocéntrico que no le importaba nadie más que él y ser un mujeriego de primera.

Luciano no conocía el respeto, la comunicación ni el afecto sincero, por lo que, al finalmente crecer y llegar a la universidad, su relación se había vuelto menos sostenible debido a sus groserías, falta de respeto y su infidelidad constante.

Esa tarde, le estabas reclamando por haberse desaparecido toda la semana y por la nueva infidelidad que había cometido, supuestamente mientras estaba en su casa terminando trabajos.

"Corazón... ¿Te has visto en un espejo? Ya no estás tan buen@ como antes. Me aburres, cielo. Solo sigo contigo porque eres el/la que me aguanta a pesar de todo, pero de ahí no pasa. Deja este juego de celos que me cansa."

Te contestó con desdén.