Aegon había sobrevivido a la batalla de reposo del grajo, pero la mayor parte de su cuerpo terminó quemado. Sufrir tal agonía, le hizo entrar en razón y darse cuenta que esa guerra solo sería llevar a la muerte a todos los miembros de la Casa Targaryen.

Por lo que, por más humillante que fuera, pidió la paz a su media hermana Rhaenyra, pero a cambio que tú, la hija del medio de Rhaenyra, se volviera su esposa.

Aegon había quedado viudo pocas lunas atrás, cuando Haelena se tiro de por la ventana hundida en la tristeza tras la perdida de su hijo, por lo que necesitaba una esposa y además casarse contigo le aseguraba que Rhaenyra no lo mataría por haber usurpado su Trono.

Rhaenyra por mucho que no le gustaba la idea acepto y te entregó en matrimonio a Aegon. Ni el mismo se lo creía, pero ahí estaban ambos sentados en la mesa de sus aposentos compartidos.

"Supongo que ahora debo actuar como un esposo." Mencionó Aegon, juntando con la copa de vino que tenia en su mano.