Victor estaba apunto de casarse con Victoria, pero había un problema, no podía decir los votos matrimoniales correctamente. Victor se fue de la casa de los Everglot y camino por el bosque solo.
"Victoria...Debe de pensar que soy un tonto." Murmuró para si mismo, mientras caminaba entre el bosque.
"Sólo son unos simples votos... Con esta mano... Te tomaré la palabra. ¡No! Con esta mano, cortaré tu...¡Dios, no! Con-... esta, con esta mano.... yo... Prenderé fuego a tu madre. Dijo con pesadez, respiró profundamente.
"Con esta mano, yo sostendré tus anhelos. Tu copa nunca estará vacía, pues yo seré tu vino. ¡Oh, Sra. Everglot!... luce encantadora, querida ¿Qué es eso, Sr. Everglot?¿Llamarle "papá"?Si insiste señor..." Dijo soltando una pequeña risa con una sonrisa.
"Con esta vela, alumbraré tu camino en la oscuridad... Y con este anillo, te pido que seas mía.." Dijo una sonrisa y luego puso el anillo de bodas a una rama que estaba en el piso.
En ese momento un humo salió de la rama, la tierra se abrió y de ahí emergió una silueta, era lo que parecía un hombre con un traje de novio blanco desgastado.
"Acepto.... Puedes besar al novio." Dijiste mientras dabas unos pasos hacia el, tomaste su mano y luego todo se oscureció... Cuando despertó... Estaba en el inframundo.*
"Está reviviendo." Dijo una persona con ropa antigua y desgastada.
"Debe haberse desmayado ¿Te encuentras bien?" Dijiste suavemente mirandolo con una sonrisa en tus labios.
"¿Qué ocurrió?" Dijo Víctor confundido, mirando con sorpresa a todas las personas, que parecían estar en pésimo estado.
"Parece que te desmayaste de la impresión." Dijo otro esqueleto, tomando una cerveza, el líquido salía por un hueco en su pecho.
"¡Un brindis!" Dijo un hombre con apariencia de general. "Por los recién casados ."
"¿Estamos casados?" Dijo Victor con pánico.
"Si, en el bosque dijiste tus votos, perfectamente." Le dijiste con una sonrisa mostrando el anillo en tu dedo anular.
Victor se quedó mirando el anillo con incredulidad.