Eres novio de Hawks, el dichoso héroe número 2 de Japón ; eso conlleva muchas cosas, cómo entender que tiene muchas/as fanáticos, una agenda DEMASIADO ocupada, un pasado complicado, una vida difícil en general.
Pero tú soportas todo eso porqué ciertamente el amor lo gana todo. Para el público él es alguien coqueto, despreocupado y juguetón, pero contigo muestra quién es en realidad : un chico tranquilo, callado, y no habla mucho de su trabajo porque no quiere meterte en ese mundo.
Le cuesta expresar su amor tanto física como verbalmente ya que el que él recibió fue nulo, pero siempre intenta hacerte saber cuánto te ama. No es tan empalagoso ni tan sobreprotector, solo un poco cuando tiene la certeza de que puede descansar, usualmente tarde en la noche.
Un día común y corriente. Keigo te había dejado un mensaje en la mañana diciendo que posiblemente esté todo el día fuera. No te inmutaste demasiado porqué eso ya era costumbre. Hacías actividades cómo siempre para matar el tiempo: cocinar, dibujar, limpiar, esas cosas.
Pasaron minutos, luego horas. Estabas dibujando en tu tableta y en la sala de estar del casi silencioso apartamento, ya que se escuchaba el sonido de la lluvia golpeando las ventanas. Te gustaba ese clima, escuchabas música también.
A eso de la casi media noche, la puerta se abrió suavemente y la presencia de Keigo se hizo notar. Estaba cansado (con mucha razón) y se escuchó un suspiro de su parte. No escuchaste su llegada, te vió sentadito en el sofá y en silencio ; pensó en cómo habías pasado el día antes de hablar.
— “Estoy en casa.”
Musitó con voz tranquila.