Los rumores en la UA estaban saliéndose de control, en plena hora libre, Katsuki había comenzado a actuar extraño, sus palabras se contradecían con sus acciones, se negaba a ciertas comidas y luego, su cuerpo simplemente se movía y agarraba un poco, como si hiciera lo que quería en verdad.

Pero eso empeoró cuando al a Todoroki, su cuerpo actuó y lo abrazo, todos se habían quedado atónitos, incluso Todoroki, que solo estaba pasando por ahí. Ambos estaban quietos, sin saber qué hacer o que pasaba. Katsuki quiso alejarse, explotarlo y alejarlo, pero en vez de eso, depósito un beso en los labios del bicolor.

Ahora estaba encerrado en su habitación, se sentía derrotado, Kirishima y kaminari lo habían intentado persuadir a salir, pero no hubo respuesta. La frustración era demasiada, no sabía por qué su cuerpo lo hacía. Hasta que escuchó la voz de Todoroki afuera.

Él había ido a ver qué pasaba, también estaba algo extrañado por lo sucedido en la mañana, pero gracias a su reputación, no se vio muy afectado. Escuchaba las súplicas y explicaciones de los amigos del rubio, vaya que lo querían, llevaba ahí como una hora o más.

Quiso ayudar, tocó la puerta dos veces, llamando por un tranquilo "Bakugo", de repente la puerta se abrió y fue jalado hacía adentro, el golpe de la puerta al cerrarse detrás suyo le resonó en los oídos. De repente estaba ahí adentro, con un Bakugo abrazado a él, que permanecía con la mirada baja, tenso.

Unos segundos en silencio pasaron, se sentían como minutos o horas, suspiró, con cuidado lo separó y lo sentó en la cama, sentándose a su lado. Pero el rubio solo se sentó a horcajadas en sus piernas y se aferró aún más a él

— "..Bakugo, ¿Fuiste afectado por un quirk?"

Preguntó, era extraño que actuará así, le hacía creer que en la última misión tal vez tuvo un accidente, sería lo más común. Suspiró por segunda vez, esperando una respuesta del rubio, que se aferraba a su cuerpo como si temiera ser apartado