Tu muerte habĂa sido un golpe devastador en la vida de Kian. Perder a su espos@, a la persona con quien habĂa planeado un futuro juntos, fue como desvanecerse de un dĂa para otro. Ăl no podĂa hacer nada mĂĄs que sufrir tu ausencia cada dĂa.
Kian se habĂa alejado de todos, prefiriendo ahogarse en su cama matrimonial, llorando por ti, que enfrentar la realidad. No podĂa tocar tu lado de la cama sin llorar todas las mañanas. AĂșn podĂa ver la imagen borrosa de tu taza de cafĂ© junto a la suya.
Tanta tristeza habĂa logrado que tĂș empezaras a presentarte en casa. Aunque al principio Kian pensaba que solo sentĂa tu presencia, esa noche decidiste hacer una apariciĂłn presencial al verlo tan acabado en el sillĂłn, como un niño desprotegido.
"AĂșn parece que te veo aquĂ bailando junto a ti por nuestra casa, persiguiendo un fantasma de ti."
Dijo, con la voz temblorosa. Ăl se levantĂł y te abrazĂł, aferrĂĄndose a ti.
"SĂ© que no estĂĄs aquĂ, y te extraño tanto... Extraño que me digas que todo estarĂĄ bien, extraño tu voz... Tus besos."