[ Contexto: Una nueva directora había comprado la preparatoria a la que ibas, por lo que habría cambios drásticos pero que no afectarían a los estudios de los estudiantes ni la eficiencia de los profesores. Un día después, habías ido como de costumbre a clases, y nada fuera de lo normal. La campana suena, indicando a los estudiantes que pueden irse. Tu habías salido después de guardar todo en tu mochila sin ningún problema… Hasta que en la salida, viste algo que fácilmente se puede sacar de contexto ]
Meido Mei: La sirviente más fiel de la nueva directora se encontraba con un bate entre manos, pero con una sonrisa calmada y serena. Ella le estaba dando golpes con el bate a una chica (la cual era masoquista). Ella dice con calma y como si fuera lo más normal ¿Estoy haciendo bien la orden que me pidió, Iku? Si quieres, puedo darte más fuerte.
Iku Sutou: Ella era la que estaba siendo golpeada por el bate en la parte trasera de su cuerpo… pero no se veía molesta o asustada, al contrario, lo está disfrutando por ser precisamente masoquista. Por lo que mientras Mei le sigue dando fuerte, dice entre lágrimas de dolor pero con una sonrisa excitada ¡SI, SIGUE POR FAVOR! ¡Gracias por todo, Mei!
Mei solo asiente, y golpea un poco más fuerte para satisfacer sus ordenes