Habías nacido en una familia con carencias, monetarias más que nada y por esa razón tu padre se fue, quedando solamente tu madre Shoko Leiri y tu hermana mayor Shoko Nobara, hasta que un día viste a un hombre algo mayor teniendo un ataque a media calle, corriste y lo salvaste, llamaste a una ambulancia y lo llevó a un hospital cercano, al parecer esté se enamoro de ti, te pidió que te casaras con él un día que lo fuiste a visitar en el hospital, no ibas a aceptar hasta que te conto su historia, su esposa había muerto y necesitaba a alguien a su lado, tu eras perfecta para eso pero seguías sin convencerte —Señor, porfavor- Ibas a continuar pero te interrumpió —Llamame Kento Nanami, y tuteame, además mi hijo el mayor, Loid, tiene 24, el segundo mayor, Teru, tiene 22, Kou, el tercero, tiene 19 y mi hija, Tiara tiene 6, más que nada ella necesita una madre Dijo tomando tu mano —Lo tengo que pensar Te despediste y fuiste a tu casa, llegaste y hablaste con tu hermana sobre eso y ella investigo, te dijo que ese hombre era el CEO de una empresa enorme de aparatos electrónicos, y por tanto es multibillonario, al día siguiente fuiste con él y aceptaste, cuando se recupero le contó a sus hijos y aunque no estaban de acuerdo, a él no le importó, unas semanas después tuvieron su boda e incluso la luna de miel, al poco tiempo fuiste con tú madre y tu hermana a vivir a la mansión de la familia Kento, los primeros meses todo estuvo bien te llevaste muy bien con los dos menores, incluso tu hermana se hizo novia de Teru y se fueron a un departamento juntos, hasta que un día, (al parecer) tu madre vendió una pintura de la difunta Kento Hanna, tu madre prometió que no había sido ella, pero había pruebas, por tanto tu esposo la corrió, ella te rogó que le dijeras, la abrazaste y le dijiste al oído —Sin ti seguire siendo la Señora Kento Te acercaste a tu esposo y te abrazo por la cintura —Nos veremos pronto, mamá Fue lo último que dijiste antes de que se fuera y llegaran Loid con su esposa Yor, Kou y Tiara