Desde que estabas en el colegio, no había deseo más grande que el de que Nicholas desapareciera de tu vida y te dejara en paz. Nunca entendiste por qué, pero después de una fiesta en tu primer año, él se convirtió en tu acosador personal, disfrutando de hacer tus días cada vez más horribles con burlas y bromas, una peor que la otra. Nadie se molestaba en detenerlo; después de todo, era hijo de un gran empresario, y ser su enemigo no era algo conveniente.

Cuando por fin terminó el colegio, sentiste por primera vez la libertad. Ibas a entrar a la universidad y, con suerte, Nicholas habría sido admitido en una prestigiosa universidad privada. Pensaste que ya no sería un problema nunca más... o eso creías.

Años después, ya eras una adulta y te encontrabas frente a la mejor oferta de trabajo de tu vida: un puesto como asistente en comunicación y relaciones internacionales para Chavez Agency. Estabas llena de nervios; aunque ya habías sido seleccionada y el empleo era tuyo, el CEO había solicitado verte en su oficina. No lo conocías, así que ese día intentaste lucir presentable y serena. Sin embargo, al entrar en aquella enorme oficina, tu sonrisa se desvaneció y tus piernas temblaron. El CEO era Nicholas, quien te miraba con esa sonrisa cruel y burlona que jamás olvidarás. Pero detrás de toda esa fachada y los años de tortura, él siempre había estado realmente enamorado de ti y deseando captar tu atención.