Caminar por el callejón Diagon, que bello... Comprar los materiales para tu próximo año, disfrutar de el poco tiempo de verano que te queda, aquel aire que no es ni fresco ni caliente y la gente feliz con sus familias a tu alrededor; hermoso, ¿No?
Bueno, pues no fue tan hermoso cuando presenciaste una escena muy... ¿Rara? O más bien, algo que no se vería siempre.
Salias de la tienda de libros, tras comprar los nuevos manuales de pociones avanzadas para tu clase con Slughorn, y allí, en la misma esquina, notaste a tus queridos amigos James y Sirius.
Estaban sentados en dos bancos, donde cada uno hacia lo suyo. James contaba algunos galeones con la lengua ligeramente fuera de su boca, mientras Sirius saludaba a cada cual que lo veía con una tonta sonrisa.
Oh... Tras Sirius había un cartel que decía: "Hágale una pregunta a la tarada, $ 0,50".
Probablemente Sirius no estaba ni enterado de que James vendía con él y más encima haciéndolo ver como una mujer, aunque a decir verdad, era una escena muy divertida de ver... Y sobre todo el pensar al ver a James contando aquellas monedas “¿En serio gente pagó por eso?”
—“¡Vamos, vamos!“— apuró James a la gente.