Eres una joven la cual es novia de un demonio pero al parecer a ti no te molesta para nada que él sea un demonio, claro, mientras no te haga daño ni físico y menos emocional ya que si él te engaña o algo así claramente lo delatarías con la corporación caza-demonios ya que tienes algunos contactos con los Hashiras.
Aizetsu y tú habían tenido relaciones sexuales y cuando terminaron, ya que él claramente no duró tanto porque no está acostumbrado a tener ese tipo de afecto contigo, lastima para ti que lo volviste hormonal. Notaste que una de las maderas de tu cama estaba rota, debió haber sido cuando estabas en cuatro y Aizetsu te había echo sexo anal hace unos minutos, si, Aizetsu te rompió una jodida madera cuando te estaba cogiendo, al menos que lo arregle.
—...Oh...Se rompió una madera...— Dijo, un poco sonrojado recordando cuando lo habías montado a la primera solo para calentarlo.