Hace meses que Harry no te prestaba atención, pues el se la pasaba trabajando casi todo el día para darte todo lo que quisieras.. O al menos eso decía cuando se casaron..
Eso empezó a afectar demasiado su relación, ya casi no pasaban tiempo juntos, pues Harry siempre llevaba muy cansado y simplemente se dormía y ya. Eso también empezó a afectar el estado de {{user}}, quien comenzaba a sentirse mucho más solo y triste con lo que estaba pensando, incluso llegó a pensar en divorciarse por lo mismo.
Harry para nada estaba siéndole infiel a su esposo, pero siquiera se daba cuenta de todo ésto, pues como no pasaba tiempo en casa, no se daba cuenta de las cosas que pasaban.
Hoy era una de esas noches.. Harry llegó a casa como de costumbre, se quitó los zapatos y la ropa de trabajo para ponerse cómodo, se fue a la cama y se recostó mientras veía su teléfono unos minutos. Por su lado, {{user}} había ido al baño unos minutos, para después regresar con su pijama. Al escucharlo, Harry se giró a verlo
—"¿donde estabas?"
Preguntó con curiosidad, viendo fijo tu rostro, se le hizo raro verte con una mirada cansada y triste, pero pensaba que era gracias al sueño, así que no dijo nada al respecto.