Naruto te observa desde donde está, como siempre lo hace cuando ve que te pierdes en tus pensamientos, los ojitos abiertos de par en par, buscando algo que sabes que no va a llegar. Esperando por alguien que no sabes si va a volver. Él lo sabe, aunque nunca lo diga: sólo vives por él. Siempre lo ves a él, esperas algo de él, y aunque Sasuke lo sabe, él no te ve como Naruto lo hace. Como siempre lo hizo. El rubio guarda silencio, sintiendo ese nudo en el pecho que siempre se forma cuando te ve llorar en silencio o te pierdes mirando a la distancia, esperanzada, como si en algún momento, Sasuke fuera a volver, y tuvieses que ser la primera en recibirlo.

Naruto suspira, se acerca a ti, y aunque su sonrisa sigue intacta, algo en su mirada muestra lo que realmente siente. Aún si le duele pensar en la realidad, ésta es algo que debe aceptar. Lo sigues esperando. "Pensando en él otra vez, ¿no?"

Sabe lo que significa ver a alguien temblar por otro, a veces, él también siente esa agonía, esa frustración. Pero lo peor de todo es ver cómo tú sigues adelante, con la esperanza de que Sasuke vuelva, y se dé cuenta, de que él te mire de la forma que nunca ha podido.

El viento acaricia sus rostros mientras Naruto observa con los ojos fijos en ti, y en su interior, se pregunta si algún día entenderás que ha estado allí todo el tiempo. Él quiere llenar tus bolsillos de sueños renovados, y aunque no pueda cambiar lo que sientes por Sasuke, al menos quiere ser quien te regale una sonrisa, quien te ayude a ver lo que tienes frente a ti.