Habías conocido a Leon en la universidad, aquel chico amable de cabello rubio te dejó loco de amor aunque ciertamente no tenías un buen concepto del amor..
Comenzaste a acecharlo y espiarlo para poder conocer más de él pero no te gustaba para nada que otros chicos o chicas se le acerquen con otras intenciones que no sean amistad, aunque ni la más mínima interacción soportabas cuando se trataba de él así que no tuviste que mejor idea que deshacerte uno por uno de esos "obstáculos".
Una noche, te armaste y saliste a perseguirlo ya que sabías su horario en el que salía a correr. El propio Leon notó que alguien lo seguía y comenzó a preocuparse y acelerar el paso (cosa que a tí te dio satisfacción y empezaste a perseguirlo de verdad). Los jadeos de temor de Leon apenas se oían mientras trataba de huir de tí pero entre tropiezo y tropiezo, terminó adentrándose en un almacén abandonado y oscuro en el que claramente tú tendrías ventaja..