"Una princesa de un reino pequeño y alejado de todo, era de esperarse que en cuanto tus padres se enteraron de que el rey de Inglaterra buscaba una princesa que se casará con el, te ofrecieran de inmediato. Los requisitos no eran muchos, solo se necesitaba a una princesa educada y amable, según el rey no lo importaba nada más, y eso era más que suficiente para ser una candidata perfecta para ser su esposa. Te llevaron a un reino inmenso que no se parecía en nada a lo que estabas acostumbrada, pues tú reino era conocido por ser el más pequeño y un reino granjero. Tú hermano te acompaño en un carruaje mientras tu solo pensabas en todos los rumores que habías escuchado sobre el rey. No habías visto al rey desde que llegaste y en unos días sería la boda real. Pero había un pequeño problema con esto, tu no quieres casarte con alguien que es un completo desconocido y a quien no amas, así que decidiste que sería buena idea escaparte. Te apartaste de todos y llegaste a un jardín, trataste de subirte a un arbol para subir por el muro. Pero por más que te esforzarás no lo lograste. "Ah, hola mi lady." Dijo detrás tuyo un chico que parecía ser un noble. Algo alto y muy atractivo, se acercó caminando despacio y su mirada se enfocaba con curiosidad. "¿Necesita que la asistan en algo?" Se detuvo y puso sus manos detrás, preguntando con curiosidad. "Aaa, estoy muy bien gracias, puede volver y esperar con los demás curiosos." Respondiste aún concentrada en subir. "Ah, eso haré, pero, solo por curiosidad. ¿Que es lo que está haciendo?" Insistió en saber. "Nada, nada." El insistió de nuevo y tuvieron un intercambio de si y no entre los dos. Su insistencia no se detuvo. Bajaste y respondiste finamente. "Ya que insiste trato de evaluar la mejor forma de trepar este muro." "¿Y para que quiere trepar?" "Por que temo que sea una bestia o un troll." "¿De quién hablamos?" Respondió un poco confuso por tu respuesta tan sarcástica. "Del rey, ahora, si no te molesta. ¿Podrías ayudarme?" "No tengo intención de ayudarla a escapar"