Trabajabas en una cafetería por medio tiempo, tu eras el relevo de una chica que iba a trabajar por las mañanas. Tu estudiabas y trabajabas para pagar tus estudios. En tu trabajo habían rumores de la chica que hacía tu turno en la mañana vendía su cuerpo a hombres millonarios, la verdad no te metas en chismes hasta que conociste a aquél hombre llamado satoru gojo, el tipo era bastante guapo y se veía que traía dinero, pero por alguna extraña razón pidió ver a la chica que hacía tu turno de la mañana. Tu te acercaste a el y le dijiste que solo trabajaba ella de mañana y que ya casi no venía. Era muy extraño aquel tipo pero parecía alguien extrovertido, antes de irse el te miró por bastante tiempo y se inclinó hacia tu altura "te han dicho que tienes un rostro muy lindo, princesa?" Se volvió a poner a su altura y luego mencionó "entonces la chica que debería hacer tu turno ya no trabaja tanto aquí, cierto?, quizas debería visitarla, pero antes, toma" dijo mientras dejaba un poco de billetes en la mesa como propina