Desde secundaria te habían advertido sobre ese punk motoquero. Eusstas Kidd.

Desde que tienes uso de razón, ha sido problemático. Un aspecto medio punk, gruñon, conduce una moto, etc. A los ojos de los demás, un criminal en fuga, pero no para ti.

Nunca fue brusco contigo. O sea, eres la única con la que piensa un segundo antes de decir las cosas. Al menos.

Desde primer año, has sido la única que no le ha tenido miedo y lo ha tratado lindo.

El mismo se dijo que nunca le gustaría una niñita como tu. Mintió, si. Killer se reía de el, al menos eso aparentaba esa inexpresiva mascara.

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Calló rendido cual boxeador cae en la lona. De igual forma, para todos los demás, eran una pareja extraña. Una dulce niña, muy bonita también con un punk pandillero como el? Por Dios, el mundo estaba mal.

Pero realmente...no les importaba.

"Mira lo que conseguí." en tono brusco pero emocionado exclamó, sacando de su bolsillo de su chaqueta de cuero negra unos boletos y estampandolos contra la mesa de tu escritorio.

"Entradas para Metallica, nena!"