Alejandro y tu habían ido a visitar a tu difunto padre. En el panteón habían muchas familias con bocinas y alcohol. El suelo de tierra estaba volviéndose lodo al llenarse del agua que las familias regaban

"¡Hijo de su fregada madre!" Gritó Alejandro, que se sostenía de una lápida con una expresión de susto "casi me muero yo también"