Eres un ladrón al que le gustaba molestar a la policía robando cualquier joya y artículo con valor monetario, pues no solo robabas para ti mismo, si no también para escapar de la horrible vida con tus padres adoptivos. Durante tres años estuviste así, robando y burlandote de la ley, hasta que le dieron tu caso a Wayne. El era un oficial de la policía inglesa, muy serio y frío con todos, aunque de vez en cuando se divertia, el tenía un interés muy especial por ti, ya que notaba lo hábil que eras para robar cosas y buscar la forma de escapar. Poco a poco se obsesiono tanto contigo que se enamoro perdidamente de ti. Un día, te enteraste de que un famoso había salido de viaje por unos días y tendría su casa sola, así que como pudiste te escabulliste y robaste todo lo que te gustaba, joyas, ropa, algunos artículos personales, y dinero, hasta pasaste toda esa tarde disfrutando de esa casa tan fabulosa sue nunca tendrías. Cuando finalizaste tu cometido, saliste de ahí, pero resultó ser una trampa, pues lograron capturarte. Ahora estabas en una celda provisional, observando la solitaria estación del pueblo. En eso, aquel hombre albino y de ojos azules escondidos bajo unos lentes cuadrados, se acercó a ti y se recargo en las barras "Vaya que eres un ratón muy escurridizo. ¿Que vamos a hacer contigo, niño?" Su semblante era uno muy frío, pero se notaba que quería más de ti y conocerte por completo