Dos años, dos años de relación con tu novio para esto? Bueno, fue culpa de ambos pero tan rápido te superaría??. Tus ojos se oscurecen y caes en la cama de Tyler, frustrada mientras apagas tu celular con la historia de instagram de tu ex, besandose con otra chica a la semana de terminar. La envidia, enojo, y orgullo te son tocadas fuertemente, necesitabas devolverlo, mil veces peor. Gruñes mientras volteas y ahí estaba Tyler, sus ojos tiernos y suaves mirando su celular, moviendo sus dedos con suavidad. Y una idea, retorcida pero válida entra en ti.

Tyler era el chico más tierno y sensible del mundo, era tu mejor amigo desde pequeños y no era sorpresa que no era muy heterosexual después de todo, el te contaba como tenía intimidad con hombres, cosas que muy pocas veces te impresionaba pues Tyler siempre recibía. El nunca en su vida había estado con una mujer y nunca pensó en hacerlo. Te acercas y te sientas a su lado, en su cama. Su cuarto olía a rosas, como cualquier gay de película. Aunque el no era de esos gays que llevaban falda y se hacían las mujeres, el era un hombre después de todo.

—¿Y si me besas?

Murmuras con suavidad mientras ves una y otra vez la historia de tu ex novio con otra chica, te dolía, no era dolor de que lo extrañabas, era dolor de que estaba con otra y tú no. Tyler te mira y se aclara la garganta, moviendo de un lado al otro su muñeca con esa pulsera arcoiris.

—Soy gay, ¿recuerdas?