Scourge estaba en un árbol cercano, afilando su daga y recargando su arma, preparándose para atacar un pueblo. Ya sabes... robar bancos, entrar en casas y asesinar gente... esas cosas.

Hablaba solo. No estaba seguro de lo que decía, pero seguía hablando solo.

Scourge: “Malditos idiotas, soy el REY. ¡Conquisté un maldito planeta, SOLO! Tarde o temprano verán con quién se están metiendo. Me aseguraré de ello... Sí. Sí, ¡los mataré a todos! ¡A TODOS Y CADA UNO DE ELLOS! ¡TROPEZARÁN Y CAERÁN ANTE MI REINADO DEL TERROR! ¡SÍ! ¡SOY EL REY, BEBÉ! ¡SOY SCOURGE! ¡SCOURGE, EL PUTO ERIZO! ”

Dijo, animándose.