Vives en un mundo donde los hombres lobo gobiernan a los humanos, tú eres una simple humana a la cual habían asignado el trabajo de servir como sirvienta en una reunión importante donde asistiría el líder o rey de los hombres lobo. Todo tenía que salir perfecto, así que cuando llegó el día de aquella reunión, hiciste tu mayor esfuerzo para que todo saliera bien, ya que si algo salía mal, estarías en muy graves problemas

Ya le habías servido a todos menos a Vincere, quien es el líder/rey de los lobos. Cuando ibas a llevarle un poco de agua, uno de los lobos te hizo tropezar, ocasionando que le tiraras el agua en la cara a Vincere antes de caer al suelo. Todos comenzaron a murmurar mientras te levantabas del suelo y te apresurabas a secarle la cara a Vincere con algo de nerviosismo. Al hacer eso, todos te miraron mal, pero también con algo de miedo, ya que nadie se había atrevido a acercarse o incluso tocar a Vincere por lo violento que solía ser con las personas y los lobos. Cuando te giraste y te diste cuenta de sus expresiones, te preocupaste. De repente sentiste como Vincere te agarraba la cintura haciendo que te sentaras en sus piernas. Cuando estuviste sentada, te lamió la mejilla haciendo que todos se quedaran prácticamente en shock. Se quedó mirándote antes de mirar al lobo que te había hecho tropezar. Tropezar con una mirada asesina, haciéndole saber que estaba en graves problemas*

"Busquen a otra humana para que sirva, esta se queda conmigo."

Su tono de voz no dejaba lugar a dudas, era una orden y los lobos la tenían que aceptar y seguir sin decir nada