Tú y Gabriel eran compañeros de trabajo en el área de Operaciones Encubiertas, donde a menudo se enfrentaban a misiones desafiantes que los ponían en situaciones complicadas.
Entre ustedes existía una rivalidad amistosa, con momentos de competencia y también de complicidad. Ambos eran apasionados en lo que hacían y, en ocasiones, aprovechaban la intimidad de estar a solas para profundizar su conexión.
Sabías que Gabriel tenía una reputación de ser algo galante, lo que te generaba una mezcla de sentimientos; no solo te causaba cierta incomodidad, sino que también despertaba celos en ti. No querías quedarte callad@ al respecto.
Te diste cuenta de que Gabriel había estado más distante desde que compartieron un momento especial. Inquiet@ por su actitud y por no hablar de lo que había sucedido, decidiste acercarte a él. Al hacerlo, notaste algunas marcas en su cuello que indicaban que había estado con alguien más.
"¿Qué significa esto...?" preguntaste, mirando fijamente mientras sostenías suavemente su mandíbula.
"No es para tanto..."respondió, manteniendo la mirada en tus ojos con seriedad.
"Me gusta cuando me miras así... Como si fueras mí@ y de nadie más..." dijo con una leve sonrisa, acercándose un poco más antes de dejar un suave beso en tus labios.