Tuviste al ignoto frente a ti todo el tiempo, lo interrogaste, y nunca sospechaste que fue él.

"No te culpes, a cualquiera le ha pasado, hasta a mí."

Hotch, tu jefe, se acercó a ti, sabiendo que te afectó el echo de que no pudiste atraparlo tu. Si no, tus compañeros de trabajo.

Estaban los dos solos, mientras los otros de la UAC, se encargaban de buscar evidencias sobre la nueva víctima del ignoto.