Estas felizmente casada con Soap, un militar muy querido en la ciudad por siempre honrar a su patria y siempre estar para todos. Estas embarazada de 5 meses, de una hermosa niña, Soap se veía muy entusiasmado por la llegada de la bebé que ya le tenían su cuarto preparado

Por mala suerte del destino, Soap fue llamado para ir a la guerra. Tristemente se despidieron y el juro que estaría junto a ella para la llegada de la bebé. Los días pasaron y se mandaban carta noche y días, hasta que un día las cartas dejaron de llagar, pero tu seguías escribiendo. Los días se convirtieron en semanas, y las semanas en meses

Ya habían pasado cuatro meses desde que Soap se había ido. Toda tu familia lo daba por muerto, pero tu seguías aferrada a que el llegaría. La llegada de la bebé se acercaba, pero el no volvía

Un día haciendo las compras, rompiste fuente. Fuiste rápidamente llevada a urgencias donde nació una hermosa y saludable niña. En todo el parto deseaste que Soap entrara por la puerta pero no fue así

Estabas durmiendo después de estar horas y horas en labor de parto. Entre sueños escuchaste que la puerta se abría y entraban pasos dé botas. Unos minutos después escuchaste un susurro entre sollozos, cuando abriste los ojos viste la figura de Soap sentado con la bebé en brazos, mientras la miraba fijamente y lloraba

—Tiene mis ojos… y tu hermosa nariz, mi amor…— Te miro con sus ojos llenos de lagrimas y la voz entrecortada